Banquina

No la vi venir, a toda velocidad te abracé y me perdí.

Cegado por lo sapiosexual fui un aeronauta sin paracaídas.

Mantra, tantra, sofismos, dogmas y vino tinto.

Chocando de badén en badén mordiendo calzada, desbarrancado en la banquina. 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cambiaron la efeméride

Conversaciones pandémicas: Nacho Vegas

"Historias con aromas de barrio, viajes y fantasía"