Cambiaron la efeméride
Desde hace veintiún años la efeméride era una sola y nos hablaba sobre uno de los días más grises de la democracia, aquellas largas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Veintiún años del espíritu de un Pueblo manifestándose, veintiún años de aquellos 19 y 20 de diciembre de 2001, que dejaron el saldo de un país en llamas… una Argentina partida en mil pedazos, con casi 40 hermanos asesinados. Una Argentina que se había quedado sin país, pero con el Pueblo en las calles.
Llegaron los gobiernos nacionales y populares y se pudo revertir la taba un poco, esa herida que nos marcó como sociedad seguía, los buitres de siempre revoloteando buscando su carroña lograron su retorno al poder político y durante 4 años los fines de año fueron de angustia, telegramas de despidos y represión en Plaza de Mayo. Sí, volvían las balas contra el Pueblo.
Y un día a esa efeméride se le suma una página de gloria, de alegría y felicidad del Pueblo.
Los 19 y 20 de diciembre de hace veintiún años fueron días bisagras para nuestra querida nación, efemérides que nos invitaban a la memoria para no tener que transitar -como sociedad- por lo mismo. En 2019 la esperanza volvió como un júbilo, volvieron las sonrisas y las miradas encendidas de anhelos de felicidad; los abrazos sentidos; las plazas de alegría, y festivales con las familias . No alcanza, aún no alcanza para revertir el tendal que nos dejó el último gobierno de derecha más la pandemia y un puñado de malas decisiones administrativas/políticas pero un dia, aunque sea por un instante, estas fechas se resignificaron de la mano de un logro deportivo que nos fue esquivo durante 36 años.
Una generación de jugadores de fútbol se embanderaron bajo la ilusión, un sueño y el fuego sagrado de esta Nación. Con todo en contra fueron dando vuelta resultados, críticas y se fundaron como el gran grupo consolidado que nos trajo la Copa del Mundo, la tercera estrella bordada en el pecho -como tantos años se soñó- jugando a la nuestra, yendo al frente dejando en el camino al Campeón de América en el Maracaná, al Campeón europeo en Wembley, y en la competencia máxima jugando 6 finales.
Se perdió el primer partido y la prensa mercenaria volvió a las críticas que se tenían guardadas desde hace más de 2 años. Ese cachetazo despertó al gran fuego sagrado de esta generación de jugadores y fueron uno a uno dejando su marca en el corazón del Pueblo. En esta competencia, y para hacer la justicia poética más hermosa, se le ganó al segundo mejor del mundo en semis y al último campeón mundial en la final.
La coronación de Lio Messi llegó el 18 de diciembre de 2022 y todo comenzó a cambiar. Todo se resignificó con el llamado de la selección nacional de fútbol a volcarnos a las calles para recibirlos. Desde la transmisión oficial de la AFA en su canal de Twitch, los jugadores convocaron al Pueblo a recibir la tercera, ellos también quieren sentir el calor popular y vivir la fiesta popular con su gente, con el pueblo, el mismo Lio Messi nos pidió paciencia porque ya “salían de Qatar para la Argentina para festejar todos juntos”. La efeméride cambió. El 19 de diciembre de 2022 los festejos continuaban en las calles, llega el anuncio del feriado del 20 para recibir a la delegación campeona del mundo y muchos/as se volcaron al aeropuerto para recibirles.
El festejo popular que se extiende por todo el país ya lleva 3 días. Fechas que quedarán en el inconsciente popular como días de grandeza, de felicidad y alegría. La grandeza de esta generación va más allá de un resultado, no son “22 tipos corriendo atrás de una pelotita”. Nos regalaron una de las alegrías más grandes de la historia en un fin de año que, aunque sea por un ratito, nos hace olvidar del presente tan mezquino y el pasado gris.
Y a no olvidar. la memoria hay que mantenerla viva todos los días y saber de dónde venimos, para tener en claro a dónde queremos ir siempre.
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